Tercera semifinal del Palma Pop Rock en el Club Mutante

Buena entrada en el Club Mutante para la tercera semifinal de cinco del Concurso Pop Rock organizado desde el Ajuntament de Palma, tal vez la de mayor contundencia en multiplicidad de discurso y caudal de capacidades. Inapelable como menú completísimo, ejemplar en diversidad musical y revelador de lo que la escena local puede entregar.

Rise On Fire

Abrieron boca demostrando por infinita vez que las pelotas de sonido están infravaloradas. Metalcore milimétrico servido en modo pelotazo, un zurriagazo impecable de guitarras guturales, bajo de cemento armado, batería castrense y una voz-guía que funcionó como un ferrocarril atravesando un túnel oscuro cuando quiso y luminoso cuando le dio la gana. Le guste o no el género al oyente, hay que reconocerles jerarquía.

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Black Sea Deluge

Cuando pisan escenario no tocan sino reinan. Por eso, quien ya les conocía sabía que iban a ser grandiosos semifinalistas, merecen ser finalistas incontestables y también ganadores unánimes. Sorprendieron al enfocarse más al club cosmopolita que al sótano grasiento, y sobre todo fascinaron con una personalidad única en la escena local y gran parte del extranjero. Les dio más por menear cadera que no por provocar agujeta de cuello y claro, si en su encarnación noise te generan exaltación furiosa, en su vertiente de cabriola fan follera.

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Midnight Walkers

Estilazo el de este cuarteto con su pop ochenteril mejunjado con bailoterismo dosmilero. Otros a quien escucharles dan ganas de follar. Canónicamente modernos, saben que un directo tiene que apestar a clase, elegancia y distinción. Así se aplicaron, desde las camisas hasta las actitudes y sobre todo las canciones, defendidas con carácter, temperamento y mandíbula. Da igual la hora, cuando tocan siempre es medianoche.

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